¿Te has percatado ya en lo indecisa que soy? Sí, lo soy, y mucho. Nunca decidiré si blanco o negro, me quedaré en gris, sin ser perfectamente negro ni perfectamente blanco. Quizás podría asimilarme a un patito: nado, vuelo y camino; pero no soy perfecta en nada. O quizás, al final, decida si blanco o negro.
Sí, soy muy indecisa, mucho.
A veces creo que las palabras que escribo jamás serán leídas, aunque otras veces pienso
Yo no soy especial, ojalá lo fuera. Soy otra chica indecisa y soñadora como todas aquellas tontas que conoces, sí, exactamente como ellas. Y no lo digo en broma. Esta vez no lo dudo, soy tan tonta como todas las que conoces, pero tan inteligente como ellas lo son. Suena raro, ¿verdad? Bueno, pues es así. Léelo dos veces, o tres, o cuatro... Si tras leerlo cinco veces no lo entiendes, sigue intentándolo. Aunque quizás no tenga sentido... Déjalo. O... Sigue. O... Bueno, mejor decide tú qué harás con mis palabras tan estúpidas.
Y ahora que lees mis locuras, te contaré la que me incentiva a vivir. Estoy loca por ser libre. Pero sé que cuando lo sea, ansiaré el no serlo. O qué diablos, ya lo soy, aunque no completamente... Sí, en ese caso, estoy loca por ser completamente libre. Eso está mejor. ¿Por qué estoy loca por ello? Ni idea, quizás por miedo a los demás, o quién sabe. Aunque me temo que, cuando lo sea, echaré de menos el no serlo por completo. Qué lío.
Creo que cuando sea mayor leeré esto y reiré a carcajadas. Quizás tenga cinco hijos
Por cierto, si esto algún día es leído por alguien que no sea yo, o si es leído por mí misma cuando pierda la memoria (¿lo haré?) o si... ¡cualquier cosa! Tendría que haber empezado como se empieza cualquier diario, ¿no? Ya sabes, cuál es mi nombre, mi edad, dónde vivo, mi estado sentimental... Pero nada, yo aquí escribiendo como si fuera mi biografía sin mencionar ni mi nombre...
Hola, tengo quince años y mi nombre es Marianne.>>